Oh! Maravilla, la rapacería entregada se rie y aplaude un romance de guerra. Este romance allá por donde voy, siempre hace soltar una lágrima. Al ver a los niños entregados riendo, me sentí feliz. No importa lo que se cuente, los niños vuelven magia y esperanza lo que escuchan. El mejor mensaje de paz, el que despierta carcajadas ¡Bravo por ellos!
Oleee!!!!!(se me saltan las lagrimas)
ResponderEliminarGracias.
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