Miró con compasión la torre de impresos. ¡Pobre diablo! Iba a ser condenado a muerte. Rezó un momento por su descanso eterno. Se conmovió de su desgracia. Después firmo la sentencia definitiva. Ya se sabe... A Dios rogando y con el mazo dando.
Si, un juez compasivo es difícil de encontrar. Por otro lado, si hubiera rezado antes quizá la torre de impresos no hubiera sido tan alta. Muy bueno Manuel
Infinidad de roles que tenemos que desempeñar en nuestro día a día. A veces aceptados, con gusto y normalidad, y otras por obligación y sufrimiento. Saludos
Si es tarea dificil ser juez Patri y más si se tiene doble moral. Anita ¿La justicia y la compasión son amigas o enemigas? No es fácil la respuesta. Pero creo que el compasivo es mas justo que el justo sin compasión. Roles. Roles. Su. Los roles nos alejan a veces de la libertad. Sólo los libres bucean más allá de los roles. Gracias una vez más por vuestros comentarios.
Manuel, pese a que estuve hace un ratito, aquí me encontrás de nuevo. Encontré en otro blog un comentario tuyo que me ha emocionado. Ocurre que tengo 2, pero en uno no escribo yo sino mis talleristas. A una de ellas, para su gran felicidad, le has dejado tu comentario el día 8 de sept. No lo había descubierto antes por eso recién hoy te contesté allá. Y vengo aquí para darte las gracias. Un abrazo Patricia
No sé si es que te conozco desde hace tantos años, pero te veo en todo lo que escribes, por todos lados. Para los que no conozcáis a Manolo personalmente, deciros que yo lo he visto vestido con una toga en el juzgado y hablando para la televisión! Imagen que contrasta notablemente con las fotos de este blog. Por eso, digo yo, algo habrá... Un abrazo, Manolo. Me gusta, le vas dando un estilo interesante al tema. PD. Y tenemos que hacer un txoko.
No sé si responde a una intención literaria o si es una deformación psicológica propia: sólo al final comprendí que quien hablaba era el juez. Siempre pensé que la voz pertenecía al condenado. Me gustó el salto de perspectiva. Abrazos y continúo cayendo por aquí. PABLO GONZ
Torcuato es un gran refrán siempre que no se use con esta doble vuelta. Sí Juan, sí, muy difícil votar. Alberto, siempre explicando mis vergüenzas. Afortunadamente no firmo sentencias de muerte, ni soy juez, pero es inevitable que salga en lo que escribo, la vieja relación que tuve con las leyes. De ella conservo un recuerdo un tanto cañero. Ojalá se quemaran mas de la mitad y la gente antepusiera el corazón a la obligación legal. Tan fría y asfixiante. Sí, soy licenciado en derecho, pero ya no vuelvo a hacerlo más. Gracias por dejarte caer Pablo. Ya ves que no es oro todo lo que reluce. Juicios tengas y los ganes. Ciega es la justicia y a veces guasona. Buena fortuna para tod@s.
Difícil tarea ejercer de juez y ser piadoso al mismo tiempo
ResponderEliminarExcelente micro.
Si, un juez compasivo es difícil de encontrar.
ResponderEliminarPor otro lado, si hubiera rezado antes quizá la torre de impresos no hubiera sido tan alta.
Muy bueno Manuel
Infinidad de roles que tenemos que desempeñar en nuestro día a día. A veces aceptados, con gusto y normalidad, y otras por obligación y sufrimiento.
ResponderEliminarSaludos
Si es tarea dificil ser juez Patri y más si se tiene doble moral.
ResponderEliminarAnita ¿La justicia y la compasión son amigas o enemigas? No es fácil la respuesta. Pero creo que el compasivo es mas justo que el justo sin compasión.
Roles. Roles. Su. Los roles nos alejan a veces de la libertad. Sólo los libres bucean más allá de los roles.
Gracias una vez más por vuestros comentarios.
A ver, tengo dudas, el juez, ante tal cantidad de papeles ¿ni se miró las pruebas? Eso no es doble moral, eso es una imprudencia total!!
ResponderEliminarBuena mezcla esa de pedir por el descanso de su alma (a Dios rogando) y la sentencia final (y con el mazo dando)
Otra cosita, ¿no faltaría una a entre iba y ser? Un abrazo
Hola Maite. Gracias por el aviso de la a. Lo corrijo. Soy un poco despistado. El juez era imprudente ciertamente, pero muy piadoso.
ResponderEliminarManuel, pese a que estuve hace un ratito, aquí me encontrás de nuevo. Encontré en otro blog un comentario tuyo que me ha emocionado. Ocurre que tengo 2, pero en uno no escribo yo sino mis talleristas. A una de ellas, para su gran felicidad, le has dejado tu comentario el día 8 de sept. No lo había descubierto antes por eso recién hoy te contesté allá.
ResponderEliminarY vengo aquí para darte las gracias.
Un abrazo
Patricia
No hay porque darlas. Cuando uno bucea por la red. Busca tesoros. Gracias a ti. Abrazos Patricia.
ResponderEliminarUn gran refrán Manuel.
ResponderEliminarUn abrazo.
me Gustó mucho, que díficil votar!
ResponderEliminarNo sé si es que te conozco desde hace tantos años, pero te veo en todo lo que escribes, por todos lados. Para los que no conozcáis a Manolo personalmente, deciros que yo lo he visto vestido con una toga en el juzgado y hablando para la televisión! Imagen que contrasta notablemente con las fotos de este blog. Por eso, digo yo, algo habrá...
ResponderEliminarUn abrazo, Manolo. Me gusta, le vas dando un estilo interesante al tema.
PD. Y tenemos que hacer un txoko.
No sé si responde a una intención literaria o si es una deformación psicológica propia: sólo al final comprendí que quien hablaba era el juez. Siempre pensé que la voz pertenecía al condenado. Me gustó el salto de perspectiva.
ResponderEliminarAbrazos y continúo cayendo por aquí.
PABLO GONZ
Torcuato es un gran refrán siempre que no se use con esta doble vuelta.
ResponderEliminarSí Juan, sí, muy difícil votar.
Alberto, siempre explicando mis vergüenzas. Afortunadamente no firmo sentencias de muerte, ni soy juez, pero es inevitable que salga en lo que escribo, la vieja relación que tuve con las leyes.
De ella conservo un recuerdo un tanto cañero. Ojalá se quemaran mas de la mitad y la gente antepusiera el corazón a la obligación legal. Tan fría y asfixiante. Sí, soy licenciado en derecho, pero ya no vuelvo a hacerlo más.
Gracias por dejarte caer Pablo. Ya ves que no es oro todo lo que reluce. Juicios tengas y los ganes. Ciega es la justicia y a veces guasona. Buena fortuna para tod@s.
Jijiji, me gusta la relación que has hecho entre el refrán y la ley... ¡que haya suerte!
ResponderEliminarGracias acuática por sumergirte en mi blog es un gusto recibirte
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