jueves, 28 de octubre de 2010

Especias.

Día del Juicio final… Año 3008 después de Cristo. La tecnología ha llegado a su cima. Los científicos descubren que los estornudos son un modo de comunicación con la divinidad. Los antiguos lo sabían, por eso decían Jesús.
El gran tirano controla que nadie estornude, pero Toto Gutiérrez quiere que el pueblo tenga todo el poder. Ha regresado al pasado para recuperar una especia perdida... La pimienta. En naves iridiscentes grandes botes de condimento se liberan a la atmosfera, resentida tras la última glaciación, la humanidad entera estornuda. Al ruido Dios baja del cielo y pregunta:
- ¿Qué estáis cocinando? Huele divinamente.


Aviso para navegantes.

Aunque hay una errata, no es cuentacuentos, sino que es taller de escritura creativa lo que Alfonso y yo damos para niños de cero a cien.
No os perdáis el recital, aunque lo de nuevos talentos, aplicado a Jorge y a Rubén me parece desatinado .. más bien talentos que renuevan... porque mucho es el tiempo que llevan en la brecha.  Trabajo silencioso el suyo... pero grande.

7 comentarios:

  1. Qué triste haber perdido la pimienta en la vida, ¿así como se iban a comunicar con Dios?
    Me encantan tus cuentos g-astronómicos
    Un abrazo

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  2. Jejeje, qué bueno lo de "huele divinamente", muy apropiado ;-)
    Un abrazo, Manu

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  3. Que bueno, jaja. Ya dicen que a todo el mundo se le gana por el estómago.
    Abrazos

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  4. Gracias Anita. Sin pimienta no hay futuro. Muy ocurrente lo de g-astronómicos.
    Maite me gusta que te parezca apropiado.
    Gracias Torcuato.
    Su, a mi desde luego sí.

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  5. Jajajaja!!! Me encanta!! Día del Juicio Final, pero Dios está pensando en la comida!!! jjajjajaa

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  6. Yrene. El juicio final se lía porque no le invitan a comer... Seguro. Huele bien y no le ofrecen.

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