lunes, 8 de noviembre de 2010

Morosos y compañía.


El inquilino desapareció de la casa súbitamente. El banco me mandó ir a cobrarle el alquiler antes de embargar. No contestó nadie. Asustado llamé con fuerza y grité:
- Está usted bien... ¡Voy a entrar! Soy del Banco Santander.
Usé mi llavé. Extraño... pero el café aún estaba caliente, la ventana abierta y la ropa en el perchero. Instantes después lo descubrí escondido debajo de la cama. Inmóvil.
- ¿Qué hace usted ahí? Salga.
- Tengo miedo... - Señaló al espejo con el dedo tembloroso. - No me reconozco y además no tengo para pagar el alquiler.
- Levántese y déjese de bobadas. Lo primero es hablar.
Presumido, mientras el salía, me asomé a mirarme... Pero en vez de ver mi rostro, ví a la muerte huesuda en el reflejo. Me sonrió impasible y agitó la guadaña:
- ¿Quieres saber cuando finaliza el contrato? - El filo atravesó el cristal y cortó la cabeza del arrendatario. - Ahora no sé preocupará más por las facturas. Ya no le dolerá que nadie venga a verle.

Enfadado agarré de la toga negra a la parca, justo a la altura del pecho.

- Ahora me pagas tú... O te meto en lista de morosos.

7 comentarios:

  1. Que risa, no se frenan con nada... dinero, dinero, dinero... fuerte fiebre verde. Un abrazo Manuel.

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  2. Ja ja ja, con tal de cobrar lo que sea, y mira que por un momento lo humanizaste con "lo primero es hablar", pero nada, lo único que quería era cobrarle.
    Un abrazo

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  3. Siendo del banco, me lo creo todo.
    Un abrazo Manuel

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  4. ¿Te digo una cosa, Manuel? Este cuentecillo podría haberlo escrito Chéjov o Gogol o cualquier otro ruso. Perdona que insista pero es que a mí la literatura rusa me priva: y este lo tiene todo. El embargo, el tipo escondido debajo de la cama, el espejo, la muerte que "agita la guadaña" (si no la hubiera agitado no sería ni la mitad de ruso), etc... Por favor, dime si desvarío. También acepto los comentarios de otros al respecto. ¿Hay alguien más a quien este cuentecillo le parezca tan ruso como a mí? Eso.
    Abrazos,
    PABLO GONZ

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  5. Relatadamente... Es verdad está el mundo obsesionado con dinero.
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    Anita... Buenas palabras pero muy mala leche.
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    Torcuato, espera del banco de todo menos caridad. Bueno, los empleados pueden ser otra cosa.
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    Pablo. Me parece un gran piropo lo del cuento ruso. Gogol, Chejov y sobre todo Tosltoi, me vuelven loco. Sí que tiene ingredientes para ser Ruso. Mala leche, muerte, existencialismo. Espero que os guste... Aunque tal vez he liado un poco la trama y no lo he pintado del todo claro. Otra cosa Pablo, ya estoy hablando con Alberto para hacer algún evento que presente tus librines en León. Abrazos.

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  6. Hola Manuel, hoy he visitado todos tus blogs, me parecen superinteresantes.....los veré más a menudo

    Un abrazo.
    Mila

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