martes, 12 de abril de 2011

Colibrí y libélula.

El colibrí que busca el néctar perfecto, el que prueba todas las flores, el que no puede hacer nido en ninguna; enamorado de la selva, de lo no correcto, de lo apasionado aldente, de lo que no se puede dominar, del sabor de las estrellas en la boca oscura de la noche. El colibrí se enamoró de la libélula; previsora, medidora de cada aleteo, transparente, rítmica y fiel a los juncos del río.
Buscaron un espacio neutral en el que quererse, pero no existía en la charca. En las salgueras el colibrí se aburría, en la floresta abierta libélula añoraba el agua, en el hayedo parecía que no acababan nunca de encontrarse pues colibrí echaba de menos la luna agazapado tras la fondosidad de las hojas. Probaron en los charcos del camino, pero los carros y los pasos humanos eran muy molestos.
Viendo imposible su amor, se dejaron volar cada uno por su sitio. Lágrimas y distancia. Siglos después, mucho vive el amor (mas allá de una vida) se encontraron en el claro de luna que hay en la laguna junto al robledal. Se besaron nuevamente. Su beso fue tan eterno que el espacio desapareció y el vacío se llenó de sonido de charangas.
                               Los amores verdaderos no buscan espacio correcto, lo crean. 


11 comentarios:

  1. Precioso cuento, Manuel. Y preciosa frase final, con una enseñanza para tener presente.
    Un abrazo.

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  2. La conclusión que pones creo que ya lo dice todo...

    No se busca, se crea. Todo es posible, de nosotros depende.

    Besos

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  3. Acabo de conocer tu espacio gracias al microrrelatista y qué gran descubrimiento, precioso cuento y final con broche de oro.
    Un placer!

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  4. Torcuato. Me alegro de que te gustara. La última frase es a aplicar, pero ¿Cómo? Menuda tarea.
    Su, gracias, depende de nosotros todo. Pienso que hay que pasar de la queja a la gratitud para crear esos espacios. Además es tarea de ambas partes a la vez.
    Sucede. Bien venida, me alegra que te agrade mi rincón. Abrazos.

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  5. Qué belleza, Manuel. Y menudo aprendizaje el que nos proponés.

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  6. Qué bonito cuento Manuel, el amor que se crea su espacio a medida... He descubierto tus "cuentos y semillas" y he visto que tenemos muchas cosas en común, el microrrelatista, los cuentos para niños,la misma plantilla de blog, jeje. Buen trabajo Manuel, visitaré este espacio con más calma.
    Un abrazo

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  7. MANUELOOOO como lo flipas

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  8. Anónimo. Pues la verdad que sí. Es mi sino crear espacios de flipadura. Ja ja ja

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  9. MALENA Difícil tarea pero no imposible.
    Puri. Creo que tenemos muchas cosas en común. Gracias por tu visita. Me encantaría hacer un intercambio de libros contigo. Mi email está arriba del blog. Si me mandas mensaje miramos como hacer el trueque.

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