sábado, 30 de abril de 2011

Aborigen.

Salvaje que vives en la selva no reprimas tus ganas de dormir en la maleza. El aborigen se deja dormir y mientras cantan las ranas, todo se sosiega y respira. 
Algún día despertará y le contará a los monos sus sueños. Los monstruos del bosque le acechan para oscurecerlo. Esperan justamente que se despierte para atacar, pero una cascada rumorosa aleja toda la maldad que lo rodea y cuando el indio se levanta, encuentra a sus pies una flauta y un libro con 3 secretos para la vida:
1º- Si no sabes, duérmete en la selva.
2º- Cuando abras los ojos agradece a la cascada que te protegiera.
3º- Ahora que ya sabes. Canta, baila, toca y disfruta de tu libertad.

6 comentarios:

  1. Todos somos un poco aborígenes... tendré en cuenta los secretos.
    Saludos!!!

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  2. A lo Pablo Conejo: tres mandamientos de la Ley de Dios. Come on, baby, let´s dance!
    Un abrazo de esos de terapia, güei.

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  3. Los monstruos en la selva del aborigen somos nosotros, los que tenemos en alta estima nuestro origen. Los civilizados.

    Ojalá estos secretos continúen amparándolo.
    Besos, Manuel

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  4. Sucede. Si me sienti a veces un poco indio.
    Alberto. Si tal vez me salió muy litúrgico y algo Güei, pero también te mando un gran abrazo.
    Patricia. La civilización a veces es lo más incivilizado y salvaje. Ójala esos secretos siguan ayudando al indio.

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  5. Me encanta que canten las ranas y con ellas se respire mejor. Buenos consejos y buena historia
    Saludillos

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  6. Seguiré estos consejos al pie de la letra, seguro que encontraré ese camino de libertad. Un abrazo aborigen.

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